Durante la reunión del Consejo de Seguridad realizada el día de ayer, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, advirtió que no buscan ni desean la guerra con Corea del Norte.
La reunión del Consejo de Seguridad del pasado viernes, se realizó con motivo del lanzamiento más reciente que realizó Corea del Norte el pasado mes de noviembre, por lo que Rex Tillerson, reiteró que están en disposición para dialogar con Pyonyang.
“Al asumir el cargo, el presidente Trump identificó a Corea del Norte como la mayor amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. Ese criterio sigue siendo el mismo hoy en día”. Rex Tillerson.
En su intervención en la sesión del consejo, Tillerson reiteró que Estados Unidos utilizará todas las medidas necesarias para defenderse contra la agresión de Corea del Norte, pero que cuentan con la esperanza que la diplomacia produzca una resolución.
El mensaje del Secretario General de la ONU
Por su parte, el Secretario General de la ONU, António Guterres, solicitó a Corea del Norte que se eviten las narrativas y retóricas peligrosas en torno a la situación en Corea del Norte.
António Guterres, además de solicitar a Corea del Norte que cumpla con las resoluciones del Consejo, mencionó que es hora de restablecer y fortalecer inmediatamente los canales de comunicación, incluyendo los canales intercoreanos y militares y que cualquier acción militar tendría consecuencias devastadoras e impredecible.
Urge ayuda humanitaria para Corea del Norte
Por su parte, Tomás Ojea Quintana, relator especial sobre los derechos humanos en Corea del Norte, advirtió que el 70% de la población de Corea del Norte, no cuenta con la seguridad de poder comer todos los días y la situación es aún más crítica en las zonas rurales.
El experto visitó Corea del Sur, para reunirse con norcoreanos que huyeron de su país, por lo que mencionó que los norcoreanos, viven “una vida marcada por el trabajo forzado y arduo, con el colapso de los servicios básicos que el Estado debería proveer”.
Ojea Quintana, también advirtió que a partir de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad a Corea del Norte, el trabajo humanitario en el país es muy limitado, además que El Plan de respuesta humanitaria para Corea del Norte en 2017, solo recibió 30% de los fondos requeridos.