La gastronomía mexicana va más allá que una moda o recetario, es un legado vivo que atesora siglos de historia, diversidad cultural y tradición. En este escenario, las generaciones más jóvenes juegan un papel decisivo para conservar y reinventar nuestro patrimonio gastronómico.
Quizá te sorprenda saber que los tacos predilectos de los jóvenes ya no son los de carne asada, hoy predominan los de jamaica, jícama, de setas al pastor, o la barbacoa vegana servida en tortilla de maíz criollo. ¿O cuál prefieres o preparas con pasión?
De hecho, un estudio conjunto del INEGI y la Universidad del Claustro de Sor Juana halló que el 68 % de los mexicanos de 18 a 30 años opta por versiones creativas y saludables de la cocina tradicional.
Mucho tiene que ver, el interés por los ingredientes orgánicos y de origen sostenible se ha convertido en tendencia en crecimiento. La llamada “gastronomía sostenible”, la cual busca reducir desperdicios, optimizar recursos, respaldar a pequeños productores y aprovechar al máximo los productos de temporada.
Así, cada vez más comensales indagan el origen de sus alimentos y la manera en que estos se cultivan, distribuyen y consumen. Entramos a una etapa de evolución gastronómica nutrida por el nuevo comensal apasionado por el sabor tradicional.
Aunque la UNESCO declaró la cocina mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial en 2010, su riqueza no deja de evolucionar. Las nuevas generaciones buscan platillos que conserven su raíz, pero incorporen giros modernos, saludables y comprometidos con el entorno, y también, la difusión en medios digitales.
La gastronomía mexicana y los lazos culturales
Esos cambios de hábitos y preferencias se puede comprobar con los resultados de la encuesta de OpenTable en 2024, en la cual se reveló que el 71% de los mexicanos planea comer de forma más saludable, lo cual refuerza su inclinación hacia ingredientes frescos y con recetas originarias.
Te puede interesar: La motivación de la juventud en la educación superior en México
En cuanto a la preferencia de recetas de otros países, de acuerdo a un artículo de Leaders del 2024, la gastronomía mexicana superó a la italiana como favorita entre los jóvenes de Estados Unidos. Con una preferencia marcada por el sabor picante en fusión con el queso (muy de “allá” pero al final de “acá”), es decir, un reflejo de la atracción global por nuestros sabores originales y de la influencia de la cocina latina.
Más allá de un gusto o moda por platillos tradicionales, la gastronomía mexicana despierta fuertes lazos emocionales y culturales. Algunos platillos evocan amor, nostalgia y el calor del hogar familiar.
Ese vínculo afectivo es, sin duda, uno de los motores que impulsa a las nuevas generaciones a mantener vivo el espíritu de nuestra cocina y propuesta gastronómica a nivel mundial.
