De acuerdo a informes del “Solar Dynamics Observatory” de la NASA, el Sol emitió recientemente llamaradas de luz ultravioleta y de radiación de gran intensidad, las cuales pueden causar afectaciones a la tierra.
Las llamaradas del Sol
En un comunicado publicado por la NASA el día de ayer 11 de septiembre, se detalló que al medio día del día 10 de septiembre, se produjeron varias erupciones solares, por lo que el Sol emitió una serie de llamaradas, las cuales no afectan directamente a los habitantes de la Tierra, pero sí existe una afectación directa a la capa de la atmósfera y en consecuencia a señales GPS y en las comunicaciones de radio de alta frecuencia.
Las llamaradas y radiación solar al detalle
Tormentas geomagnéticas
De acuerdo a un estudio de la Fundación Mapfre, las tormentas geomagnéticas, (o tormentas magnéticas), son perturbaciones del campo magnético de la Tierra, de alcance global, originadas por un incremento de la presión que el viento solar ejerce sobre él.
La primera tormenta geomagnética de mayor intensidad registrada (conocido como el “evento de Carrington”), se originó los días 1 y 2 de septiembre de 1859, que provocó una gigantesca erupción solar, la cual originó la tormenta geomagnética más importante registrada hasta el día de hoy.
Las erupciones registradas recientemente, y las llamaradas se identifican como la clase X8.2 y forman parte de la región activa del Sol denominada 2673, la cual fue identificada el pasado 29 de agosto de este año. De acuerdo a la NASA, dicho evento, hasta ahora, no representa un problema grave que pueda afectarnos directamente.
Cambios hasta en el Sol, que si bien son parte de su estructura y funcionamiento, habla de la importancia de contar con una protección atmosférica la cual evite el paso de la radiación solar ya sea para afectar las comunicaciones y más para evitar su avance en el camino a iluminar a calentar al planeta Tierra.