Es muy importante contar con una dieta saludable y equilibrada en este inicio del 2019 y en adelante. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ingredientes exactos de una dieta saludable, dependerá de diferentes factores, tales como la edad, las actividades que se realicen en el transcurso del día e incluso los tipos de alimentos disponibles en diferentes comunidades.
La OMS, recomienda una dieta con una amplia variedad de alimentos frescos y nutritivos en el consumo diario, tales como alimentos básicos como trigo, maíz, arroz y papas con legumbres como lentejas y frijoles, mucha fruta fresca y verduras, y alimentos de origen animal (como carne, pescado, huevos y leche).
Se recomienda el consumo de alimentos integrales, ya que son ricos en fibra que pueden lograr hacerlo sentir satisfecho por más tiempo.
Las carnes son importantes, sin embargo, deben ser magras, es decir sin ningún contenido graso, cocinar al vapor es una gran opción para reducir el contenido de grasas al prepararlos, así mismo elegir bocadillos frescos tales como verduras crudas sin sal, frutas, nueces y cacahuates.
Reduce el consumo de sal
Otra importante recomendación es reducir el consumo de sal, ya que el uso excesivo de ella puede aumentar la presión arterial, un factor de riesgo para las enfermedades cardíacas, es por ello que el límite recomendado por la OMS es de 5 gramos, equivalente a una cucharadita, por día.
DATO: la OMS aconseja que no hay un nivel seguro de consumo de alcohol, incluso los niveles bajos de consumo de alcohol pueden estar asociados con riesgos significativos para la salud.
El abuso de aceites y grasas
Las grasas trans, que son producidas industrialmente, por lo que pueden ser perjudiciales para nuestra salud, por lo que es importante consumir de alimentos con bajo contenido graso, como las carnes blancas, es decir pollo y pescado.
La organización recomienda cambiar el uso de mantequilla y la manteca por con aceites más saludables como la soja, la canola, el maíz, el cártamo y el girasol, procure revisar las etiquetas de cada alimento para que esté bin informado de la cantidad de grasas, sales y calorías está consumiendo.
En cuanto al consumo de azúcares (como la sal), es importante tomar nota de la cantidad de azúcares “ocultos” que pueden encontrarse en los alimentos y bebidas procesados. Por ejemplo, una sola lata de refresco puede contener hasta 10 cucharaditas de azúcar agregada.
Finalmente, la OMS hace una recomendación a evitar el exceso en el consumo del alcohol, ya que al beber con demasiada frecuencia, se aumenta el riesgo inmediato de lesión, además de causar efectos a largo plazo como daño hepático, cáncer, enfermedad cardíaca y enfermedad mental.
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