En una ceremonia en la ciudad de Estocolmo, Suecia, el pasado 3 de octubre, se dio a conocer a los ganadores del Premio Nobel de Física 2017, se trata de los ciéntificos Rainer Weiss, Barry Barish y Kip Thorne, quienes desarrollaron el “Observatorio de Detección de Ondas Gravitatorias” LIGO.
Premio Nobel de Física 2017
Los ganadores del premio Nobel de Física de este año, realizaron una construcción de interferómetros o bien, equipos que emiten luz en dos direcciones distintas. El reto que consiguieron los galardonados fue insuperable, y todo logrado gracias a espejos colocados a determinadas distancias, para detectar ondas gravitacionales.
Los galardonados lograron captar las ondas gravitacionales en septiembre de 2015, un fenómeno que predijo Albert Einstein hace más de un siglo.
La idea consiste en colocar espejos muy grandes, alejados entre sí por varios kilómetros, que al detectar una onda gravitacional que vibraba ligeramente, concepto que probó ser correcto en septiembre de 2015, cuando fue captada por primera vez.
Comprueban teoría de Albert Einstein
Un nuevo descubrimiento que abre la posibilidad para observar y estudiar al universo con otro enfoque, ya que hasta ahora veíamos el universo a través de la luz, hace un siglo Albert Einstein predijo la existencia de los ondas gravitacionales, por medio de la Teoría de la Relatividad General.
De acuerdo con Shahen Hacyan, especialista del Instituto de Física de la UNAM, Einstein, predijo la existencia de ondas gravitacionales y descubrió que, así como existen ondas electromagnéticas como la luz, ondas de radio o rayos X, mismas que logran transportar la energía y gracias a esto, nos permite comunicarnos con el mundo entero, se dio cuenta que debería existir algo similar, pero relacionado con la gravedad.
Sin embargo dichas ondas son difíciles de producir en un laboratorio, ya que resultan tan débiles que sólo con el apoyo de una estrella a algún agujero negro en el espacio se lograría producir.
Detección de fusiones de agujeros negros
Hasta ahora, las fusiones de agujeros negros de 7 a 40 masas solares, habían permanecido siempre invisibles a los astrónomos. Gracias a las investigaciones realizadas en LIGO, se pudo detectar por primera vez en la historia, la emisión de ondas en cuatro ocasiones, junto con las fusiones de agujeros negros de entre 7 y 40 masas solares.
De acuerdo con Alan Watson, del Instituto de Astronomía de la UNAM, el descubrimiento de los Nobel en Física 2017, es uno de los avances más importantes en la astronomía en los últimos 50 años, destacando que dicho avance en la ciencia, “Es como presenciar el descubrimiento del primer telescopio, pero esta vez usando las ondas gravitacionales”.