Resulta que la Academia Sueca, el aval que otorga, de entre otros premios, el Premio Nobel de Literatura, se encuentra en crisis ante las denuncias presentadas por abuso sexual y el rechazo los organizadores del premio.
El asunto es sumamente grave, ya que afecta directamente a una organización y un Premio de Literatura fundado en 1786, de corte internacional, y que además es aval de reconocimientos a grandes figuras de la literatura mundial.
Gracias a la campaña #MeToo, se logró levantar la voz de 18 denuncias por abuso sexual, directamente al dramaturgo francés Jean-Claude Arnault, esposo de Katarina Frostenson, una de las integrantes del jurado.
Arnault fue acusado de abusar sexualmente de 18 mujeres entre 1996 y 2017, además haber filtrado información sensible del jurado como revelar en siete ocasiones, nombres de los premiados con el Nobel de Literatura.
En un comunicado publicado recientemente en el sitio web del Premio Nobel, el consejo de la Fundación del Premio Nobel, indicó que es inevitable que esta crisis, y que afecta al premio y a una institución como la del Premio Nobel, y “hemos visto que ha sido también afectada la reputacion de la Academia Sueca”.
En el comunicado, la Fundación aseguró la credibilidad para los premios de este año y que los casos de acoso sexual han sido puesto a disposición de la autoridades correspondiente para dar seguimiento legal.
Conoce el comunicado del Consejo del Premio Nobel siguiendo este enlace.
De acuerdo con Infobae, el viernes pasado, se confirmó la renuncia de Peter Englund, Klas Östergren y Kjell Espmark, y un día después Katarina Frostenson y Sara Danius, organizadores del Premio Nobel de Literatura.
El escándalo extraordinario y necesario para despejar el ambiente de acoso sexual, en otro evento que premia el arte (tal y como los realizados en Estados Unidos relacionados a la cinematografía), en donde se descubre o sale a la luz actos en contra de los derechos humanos, sale la mierda y salen huyendo los culpables, o todo aquel que no quiere estar relacionado, en este caso, con actos de abuso sexual y que atentan a la credibilidad de un premio fundado en 1900.
Qué diría Camus, Saramago, Grass, García Márquez y tantos escritores premiados con el Nobel de Literatura. Qué futuro le espera a la Academia Sueca, para demostrar al mundo que su certamen puede y debe continuar siendo el aval que premia lo mejor de diversas áreas de la Ciencia, Literatura e irónicamente, de la Paz.