Ante los acontecimientos del pasado sábado 12 de agosto en Charlottesville, Virginia, donde manifestantes de extrema derecha, ultranacionalistas o supremacistas blancos, protestaban por la retirada de la estatua de Robert E. Lee, quien luchó en la guerra civíl de Estados Unidos a favor de la esclavitud, ha dejado una oleada de ataques como el caso de un automovilista que embistió a manifestantes, dejando una persona fallecida y 19 más heridas.
El ambiente de odio y la falta de apoyo
Además de las pobres vagas palabras y el insignificante apoyo moral por parte del presidente Donald Trump, y que la prensa y el gobierno y mismos ciudadanos de EU han criticado, provoca el establecer un ambiente donde ya no se valoran a las personas por su integridad y más bien por su color de piel, donde cualquiera es capaz de golpear a otro, simplemente por que habla un idioma deiferente al nativo estadounidense; creando una nación fragmentada, porque tanto el gobierno, empresas, la Federación Estadounidense del Trabajo, estudiantes, ciudadanos, incluso hasta en las mascostas se pierden en el gran abismo de la separación, de lo que un día dejó Obama, hoy sólo quedan cenizas.
Los testimonios de supremacistas y neonazis que demuestran que sí pretendían sembrar el caos en Charlottesvillehttps://t.co/DnEgUqDeUd pic.twitter.com/1DhaIacuMM
— Noticias Telemundo (@TelemundoNews) 17 de agosto de 2017
Pero, ¿es quién dijo que no se puede hacer nada?. Nada, sería que la cantidad de empresas que ya se manifestaron y realizaron acciones en contra de los grupos y medios de supremacistas , personas, universidades, en fin, cualquiera que se encuentre en contra de la postura del Presidente de EU, que claramente es más de la mitad, mucho más que eso, no se quedaron con los brazos cruzados.
Vigilia en contra del racismo
The crowd just sang “Good Old Song” about just as loud as at Scott Stadium. #Charlotteville pic.twitter.com/iJSS6N0Wc7
— Preston Willett (@PrestonWillett) 17 de agosto de 2017
Los académicos y universidades en contra
Por ello es que ciertos grupos con poder o no, están trabajando unidos para condenar este tipo de ataques de violencia y manifestaciones de odio y racismo, que hoy en día seguimos viviendo, tal y como el mensaje y la postura de la Universidad de Stanford:
“Nuestra universidad se dedica a la búsqueda de la educación y el conocimiento para una mayor comprensión social y el bienestar de la humanidad. Reafirmamos el compromiso de Stanford de mantener los valores fundamentales de la igualdad, la diversidad, la inclusión y el respeto. La comunidad de Stanford está unida. Nos oponemos a la violencia, incluida la retórica del odio que incita a la violencia”.
De igual manera el sociólogo Bart Bonikowski, mencionó en la gaceta de la Universidad de Harvard, que durante la campaña del actual presidente de EU, todas las acciones en contra de migrantes, y su contaste burla de los afroamericanos, son acciones claras tentativas de movilizar dos facciones: una, racistas cotidianos, partidarios blancos etno nacionalistas que no son miembros del KKK o del movimiento neonazi y, en segundo lugar, los extremistas radicales que vimos en Virginia.
La ONU denuncia
Expertos en derechos humanos de la ONU, se manifestaron en contra de los actos en Charlottesville, mencionando que el gobierno de EU, debe estar alerta en la lucha contra todos los actos de racismo, xenofobia y violencia racista dondequiera que se produzcan. Incidentes recientes en California, Oregón, Nueva Orleans y Kentucky, así como Charlottesville, demuestran la extensión geográfica del problema.
