Creación de órganos en laboratorio, una nueva esperanza de vida

    Creación de órganos en laboratorio
    Foto: Universidad de Harvard.

    Debido a la gran demanda en la donación de órganos, científicos y especialistas, desarrollan una nueva técnica con la cual, se podrán crear órganos en laboratorio y  remplazar los órganos del cuerpo humano.

    Cientos de personas mueren todos los días en espera de la llegada del órgano y trasplante anhelados, sin embargo, esta problemática podría cambiar la vida de millones de personas que se encuentran en la “lista de espera”, gracias a una nueva técnica que permite una impresión en 3D y que simula el tejido vivo de un órgano humano.

    Técnica “SWIFT” en la creación de órganos en laboratorio

    La técnica Swift, se realiza mediante la impresión vascular en 3D con canales de matríces vivas, compuestas por OBB por sus siglas en inglés, (bloques de contrucción de órganos de células madre), la cual produce tejidos de órganos específicos y con función celular.

    Dicha técnica fue creada por investigadores del Instituto Wyss de ingeniería Biológica de Harvard y la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson, de Harvard (SEAS).

    Creación de órganos en laboratorio
    Creación de tejido celular. Las marcas roja indican células muertas y las verdes las células vivas.
    La imagen de la izquierda muestra un tejido sin la aplicación de la ténica swift, la imagen de la derecha muestra los canales de tejido creados en laboratorio. Foto: Universidad de Harvard.

    SWIFT se enfoca en imprimir solo los vasos necesarios para soportar una construcción de tejido vivo, que contiene grandes cantidades de OBB, que en última instancia, pueden usarse terapéuticamente para reparar y reemplazar órganos humanos con técnicas realizadas en laboratorio con las propias células del paciente.

    Así mismo, de acuerdo con el coautor principal de la investigación científica, Sébastien Uzel, la formación de una matriz densa, a partir de bloques de contrucción de órganos de células madre, permite contar con una alta densidad celular, similar a la de los órganos humanos, y la viscosidad de la matriz (como gelatina), también permite la impresión de una red dominante de canales que imitan los vasos sanguíneos que sostienen los órganos humanos.

    Creación de órganos en laboratorio
    Modelo de la matriz que permite la impresión de una red dominante de canales que imitan los vasos sanguíneos que sostienen los órganos humanos. Foto: Universidad de Harvard.

    Un corazón de laboratorio

    En algunos de los resultados obtenidos, se creó un canal ramificado de una matriz que consta de células derivada del corazón, y en una semana de observación, se observó que los OBB cardíacos, se fusionaron para formar un tejido cardíaco más sólido, así como las contracciones se volvieron más sincrónicas y 20 veces más fuertes, imitando las características del corazón.

    Te puede interesar: IPN líder mundial en investigación y desarrollo de prótesis

    La autora correspondiente Jennifer Lewis, quien es miembro del cuerpo docente del Instituto Wyss, afirmó que el método de biofabricación SWIFT, es altamente efectivo en tejidos específicos de órganos a escala, desde OBB que van desde agregados de células primarias hasta organoides derivados de células madre.

    Creación de órganos en laboratorio
    Creación artificial de tejido cardíaco en un periodo de 7 días. Foto: Universidad de Harvard.

    La investigación se está implementando en animales para observar el avance del tejido y la incorporación y adaptación en el cuerpo humano, con lo que se cuenta con una gran esperanza para los pacientes en la lista de espera de un órgano funcional, el cual, podría mejorar drásticamente tanto en su estructura, como la esperanza de vida de los millones de personas.

    La investigación fue apoyada por la Oficina de Investigación Naval Vannevar Bush Faculty Fellowship, los Institutos Nacionales de Salud, GETTYLAB y el Instituto Wyss de Ingeniería Biológicamente, Inspirada en la Universidad de Harvard.

    Fuente: Harvard-Noticias

    Comentarios: