Y ahora Nicolás Maduro salió con la puntada de compararse con el ex dictador de Irak Sadam Husein, en un momento clave para Venezuela ya que se está logrando conocer la decisión de toda una nación en y el futuro de su actual presidente.
Lo anterior ocurrió el pasado viernes 14 de julio, durante la durante un acto de graduación de agentes de la policía, en la que el mandatario venezolano apareció con el uniforme de la Policía Nacional Bolivariana y como siempre, en su tono de presentador de TV o standupero, mencionó, “Me parezco a Sadam Husein, Sadam Husein en vivo”.
El atuendo hace homenaje al golpe militar del año 1992 el cual fue ocmandado por Hugo Cávez para derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez.
Bueno este señor no entiende, ahora resulta que quiere emular a un dictador que fue perseguido, detenido y llevado a la orca en vivo (así, como de película) ante los ojos del mundo en el año 2006.
Maduro no acaba de entender que representa a una gran nación misma que está pidiendo y exigiendo se vote para que no continúe en el poder.
Este tipo de comentarios solo nutren el odio y sentido opresivo de un gobierno que se escuda en un nacionalismo que cada vez se les está saliendo de control, y que (esperemos) lo tome la verdadera libertad y unión del pueblo que respeta y ama a su país.
