De acuerdo a un estudio científico, el cerebro humano puede ser más flexible que el pensamiento, ya que cuenta con una región de células responsables de vincular las señales sensoriales a acciones y comportamientos, para catalogarlos dentro de un enlace como una memoria.
El cerebro humano y la neruronas flexibles
Los hallazgos del estudio realizado por la Universidad de Harvard, en el Harvard Medical School (HMS), fueron contundentes gracias a pruebas de laboratorio con ratones, con lo cual, se comprobó que las neuronas que son responsables de múltiples tareas, son menos estables, sin embargo son más flexibles, lo que pone en duda que la formación de la memoria involucra al cableado de información del cerebro, en un patrón fijo y estable.
“Creemos que este proceso garantiza el delicado equilibrio entre la capacidad de incorporar nueva información y preservar los viejos recuerdos”, Chris Harvey.
Nuevas tareas, nuevos aprendizajes
De acuerdo con Chris Harvey, al investigador y autor principal del estudio, la plasticidad de las redes neuronales, permite que se incorporen más fácilmente nuevos aprendizajes, eliminando la necesidad de formar nuevos enlaces de a neuronas separadas, lo que quiere decir que, una vez que una memoria ya no es necesaria, las neuronas se reasignan nuevas tareas tan importantes como las anteriores.
Harvey considera que los experimentos realizados, apuntan a una estabilidad mucho menor en las neuronas que enlazan señales sensoriales a la acción de lo que se había esperado, por lo cual se sugiere la presencia de mucha más flexibilidad y, de hecho, una especie de eficiencia neuronal.
Los experimentos de este corte, son parte de los esfuerzos en curso del equipo de investigación de Harvard, para desentrañar los misterios de la formación de la memoria y, específicamente, cómo el cerebro capta señales externas y comportamientos para realizar tareas recurrentes como, navegar por un espacio utilizando puntos de referencia.