Un grupo de científicas de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), lograron comprobar la eliminación del 100 por ciento del Virus del Papiloma Humano (VPH).
El virus fue localizado e investigado, en un estudio piloto del cérvix uterino de 29 mujeres de la Ciudad de México, las cuales fueron tratadas con terapia fotodinámica, una técnica no invasiva, como un método eficaz para prevenir la neoplasia, la cual representa la segunda causa de muerte en mujeres mexicanas.
La investigación con estudios moleculares, se llevó a cabo bajo el liderazgo de la Doctora Eva Ramón Gallegos, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), y con el trabajo y colaboración de especialistas, de centros de investigación como el ISSSTE, Conacyt, Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, Instituto Estatal de Cancerología de Guerrero, entre otros.
Gracias al avance científico con dicha terapia de fotodinámica, se logró erradicar al VPH (agente patógeno que es la principal causa de cáncer cervicouterino), así como lesiones premalignas de cáncer de cérvix en una etapa muy inicial.
¿Cómo se realizó el tratamiento?
El proceso para lograr dicho avance en la medicina y la ciencia, consistió en aplicar en el cuello del útero, un fármaco llamado “ácido delta aminolevulínico”, el cual, después de cuatro horas, se transforma en “protoporfirina IX”, una sustancia química fluorescente que se acumula en las células dañadas, con lo cual, se puede eliminar las estructuras impregnadas por medio de la aplicación de con un rayo láser.
Las pacientes que tenían el virus sin lesiones, se eliminó el VPH en el 85 por ciento, en las pacientes que tenían VPH con lesiones, se logró tuvo una eficacia del 85 por ciento, y de quienes tenían lesiones sin VPH se tuvo éxito en 42 por ciento.
El logró obtenido con este estudio, fue contundente y positivo al eliminar de cepas bacterianas patógenas, es decir por infecciones por Chlamydia trachomatis (de transmisión sexual) y/o Candida albicans, las cuales fueron eliminadas en 81 y 80 por ciento respectivamente, y la flora bacteriana que contribuye a la salud del aparato genital se mantuvo prácticamente intacta.