Arquéologos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hayaron restos de Tenochtitlan, en específico, los restos de una vivienda construida poco tiempo después de la conquista, readaptando el espacio sagrado tenochca.
Tras largas tareas de salvamento arqueológico, realizado por el Programa de Arqueología Urbana (PAU) del INAH, en los últimos cuatro meses, se ha logrado explorar los vestigios de una plataforma que corría detrás del espacio ritual más importante de Tenochtitlan, conocido como el Templo Mayor, así como los restos de la casa construida en el periodo virreinal temprano (1521-1620 d.C.).
A casi 500 años de la conquista de la capital del imperio mexica, el hallazgo fue ubicado entre los muros de un edificio del siglo XIX, el cual data de 1870, en la calle de Justo Sierra número 17, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, los especialistas relizaron sondeos de la contrucción para obtener más información.
El responsable del PAU, el arqueólogo Raúl Barrera Rodríguez, detalló que mediante pozos que tienen más de 2.40 de profundidad, se lograron registrar restos de pisos de lajas de basalto, lo cual da la conclusión de la existencia de un espacio abierto o plaza en el área del Recinto sagrado de Tenochtitlan, que se encuentra próxima a la Casa de las Águilas.
Así mismo se ubicó una plataforma de 40 centímetros de altura y 12 metros de longitud, hasta el momento, el cual cuenta con una orientación norte-sur, que posiblemente pertenece al Templo Mayor y que continúa hasta el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
El especialista Barrera Rodríguez, indicó que la estructura fue construída para el periodo de gobierno de Moctezuma Xocoyotzin (1502 a 1520 d.C.), tlatoanicon el que se entrevistó Cortés además, podría formar parte del límite este del Recinto Sagrado mexica.
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De acuerdo con estudios arqueológicos, se considera que los indígenas eran retornados al área del Recinto Sagrado para que siervieran de mano de obra pero bajo la dirección de los españoles, lo cual explica el tipo de construcción, que cuenta con técnicas indígenas así mismo con patrones arquitectónicos renacentistas.
El equipo del PAU, integrado por Andrea Campos Vargas, Lorena Medina Martínez, Francisco Delgado Meza, Ingrid Trejo Rosas y Enrique Vela Ramírez, concluyó los trabajos de excavación arqueológica en el predio del hallazgo.
El hallazgo, permitirá continuar con la investigación histórica y con estudio de los materiales recuperados, los cuales van desde fragmentos de cerámica de los periodos prehispánico, virreinal temprano y virreinal tardío (con una presencia destacada de mayólicas), restos de figurillas que representaban a la variopinta sociedad virreinal e innumerables restos de fauna.
Fuente: INAH.
