Mozambique requiere un apoyo de 3200 millones de dólares, para la reconstrucción de distintas zonas que fueron devastadas por los ciclones Idai y Kenneth (categoría 4 y 5), y que afectaron a alrededor de 1,85 millones de personas en los pasados meses de marzo y abril.
Los recursos que solicita el país africano, se destinará para la reconstrucción de centros sociales, áreas productivas y la infraestructura en las provincias de Sofala, Manica, Tete, Zambezia, Inhambane, Nampula y Cabo Delgado.
De acuerdo con expertos de la Organización Meteorológica Mundial, en un futuro el nivel del mar incrementará y agravará el impacto de la marejada ciclónica en las regiones costeras, con mayores riesgos de inundaciones, especialmente en ciudades de baja altitud.
Las estimaciones del apoyo solicitado, se basan en un estudio técnico realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Unión Europea, el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo.
“Es sorprendente ver a los niños, que han pasado por tanto, recuperar la sensación de normalidad en los espacios seguros establecidos por UNICEF, donde son libres de cantar, bailar, jugar y solo ser niños”, dijo #OrlandoBloom, embajador de @UNICEF en su visita a Mozambique. pic.twitter.com/G2VEcNfvGZ
— UNICEF Uruguay (@UNICEFuruguay) 31 de mayo de 2019
La devastación causada por los ciclones Idai y Kenneth en Mozambique, es una “llamada de atención” sobre el cambio climático, ya que ha causado más ciclones tropicales de alto impacto, inundaciones costeras y lluvias intensas.
Por su parte, la coordinadora del equipo desplazado por UNICEF en Beira, Cecilia Sánchez, existe una falta de fondos y de atención internacional en las zonas afectadas, por lo que se limitan los trabajos de recuperación y apoyo a la población, ya que, el llamamiento que hizo la Oficina de Coordinación Humanitaria, logró menos de un 30% de los fondos requeridos.
Un tema que requiere atención inmediata para apoyar a la población afectada por los ciclones e inundaciones presentes, ya que hasta hoy, ha provocado la muerte de más de 600 personas y han dejado más de 1.000 heridos.
Fuente: OMM, ONU, Unicef.