Se cumple ya un año de la crisis de casi un millón de refugiados musulmanes rohinyás, los cuales han tenido que escapar de la violencia en Myanmar y tomar el exilio a Bangladesh.
Como parte del esfuerzo que realiza la ONU, por medio del denominado “Plan de Respuesta Conjunta”, creado el mes de marzo de 2018, se solicitaron 950,8 millones de dólares pero hasta el día de hoy se cuenta solamente con un tercio de los fondos que necesita para fines de año.
Lo anterior de acuerdo con el informe de Giorgi Gigauri, jefe de misión de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU en Bangladesh.
Un año del #éxodo #rohingya. Imágenes satélite de #Kutupalong. Esta zona alberga el mayor campo de #refugiados del mundo. 626.000 #rohingyas viven en él. https://t.co/ZbpM6s0TiT pic.twitter.com/Vlrzvr1MJH
— Médicos Sin Fronteras (@MSF_Espana) 27 de agosto de 2018
El 25 de agosto del presente, marca el aniversario de lo que la ONU denomina como “limpieza étnica”, es decir, una terrible campaña militar con asesinatos extrajudiciales, violencia sexual e incendios, lo cual provocó la salida de más de 700 mil musulmanes rohinyás del estado occidental de Rakhine, en Myanmar.
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Al día de hoy, los rohinyás sobreviven en 34 campamentos en un área de 26 kilómetros cuadrados en Cox’s Bazar, abarcando zonas sobrepobladas como en Kutupalong-Balukhali, en donde habitan más de 600 mil personas.
La situación de los niños #rohingya es muy dura: viven sin casa, sin país, sin protección. Necesitan apoyo urgente, únete https://t.co/ELCjHHLh03 pic.twitter.com/MKFaFZwzQE
— UNICEFComitéCYL (@UNICEFCyL) 27 de agosto de 2018
El grave problema que enfrenta un minoría religiosa afecta directamente q auiqnes requieren un tratamiento médico inmediato, así como las medidas de salud pública, como la vacunación para evitar riesgo de brotes de enfermedades.
El grave problema de los refugiados, ha motivado el hacer un llamado al mundo para que se unan para continuar la respuesta humanitaria, en apoyo a los niños refugiados que requieren diversas fuentes de apoyo, tanto la ONU, como UNICEF y la Organización Mundial de la Salud, mantienen vigentes los esfuerzos para evitar otro desastre y crisis humanitaria.
