El video Sorry de Justin Bieber, del cuarto álbum de estudio Purpose del 2015, es un homenaje a la decadencia del formato del video musical y por mucho, de la falta de ingenio en la coreografía presentada que solamente provoca un mensaje sexista.
El video es un derroche de plano generales, longs, two, y three shots de chavitas con look ochentón y con una coreografía aparentemente desentendida, por no decir boba y sin chiste, como si fuera dirigida por el muy talentoso (ese sí) y simpático comediante Kevin James, en la película “Hitch” del 2005.
Coreografía en Sorry
La dirección y coreografía del video estuvo a cargo de la coreógrafa neocelandesa Parris Goebel (no es mala onda con ella, en serio), del estudio de danza “The Palace Dance Studio” y en el cual participaron las chicas de “ReQuest Dance Crew” y “The Royal Family Dance Crew” (tampoco es mala onda con la chicas).
Y vaya que son talentosas las bailarinas, pero a mi parecer, no en esta versión, ya que en todo el video podemos ver de entre algunos pasos de baile desordenados pero con enjundia, otros pasitos de “payaso de rodeo” y temblorinas estilo “perreo” de muy mal gusto, encuadres de autocaricias, en fin, un exceso de actitudes y movimientos totalmente sexistas que sólo denigran a la mujer.
Sorry de Justin Bieber
Y pues, nada mal para el canadiense y su éxito “Sorry”, ya que hasta el momento de redactar esta nota el video cuenta (desde octubre del 2015) con: 2,815,615,155 vistas en YouTube.
Las aparentes fans de Bieber, personifican a un grupo de Madonnas que saben bien copiar los gestos y el beso que la reina del pop (Madonna), acostumbraba en su etapa de “Deseperadamente buscando a Susana” como en “Into the Groove”, no sin antes, retirar sus lentes de sol y comerse a la cámara con sendos labios rojo intenso y carnosos.
Sorry, pero Sorry, es un éxito mundial
Uno de los videos más simples para una de las pistas más seguidas en el mundo, ya que de acuerdo a Wikipedia, en el 2016, el sencillo “Sorry”, logró ocho discos platino y obtuvo más de 2 milllones de ventas certificadas en Estados Unidos.
Además, el sencillo fue el número uno del 2016 en Argentina, Canadá y Venezuela, por nombrar sólo algunos de los países en donde ha impactado con todo Bieber, pero eso sí, a mi parecer, ya basta de mostrar a la mujer y a las jóvenes como objeto sexual en los videos musicales, señoras y señores productores, respeten y realmente enaltezcan el talento femenino por medio del arte del baile.
Y pues de la letra ni hablamos, pero Chicas: si los chicos las encasillan, no perdonen y sí, si las obligan a bailar así, siempre será tarde para que se disculpen.
