Si pensabas que el tomillo es una simple plantita que adorna tu cocina y realza el sabor de tus platillos, mejor continúa leyendo y conoce un poco más de las propiedades curativas con las que cuenta.
El thymus o tomillo es una hierba de la familia de las lamiáceas, que cuenta con un aroma intenso. En la antigüedad, se utilizaba desde la edad de los egipcios, para embalsamar a los muertos, pero no fue hasta la edad media, que se descubrió el valor curativo de esta maravillosa especia, ya que se descubrieron propiedades curativas para aliviar la tos ferina y el asma.
El aceite de tomillo, cuenta con acción antiespasmódica, antitusiva, antimicrobiana, antifúngica y además, propiedades antioxidantes (Revista Chapingo, 2011).
El tomillo es utilizado con gran frecuencia en la cocina y cuenta con un efecto antibacteriano debido a sus propiedades digestivas, lo cual hace mucho más interesante su consumo de carácter saludable, en muchos platos como la carne y los embutidos.
Para el caso de las propiedades curativas de dicha hierba, podemos afirmar que, con base a una investigación del Centro Universitario de Quiché, en Guatemala, cuenta con una acción expectorante, debido a un aceite esencial que provoca la fluidez de las secreciones bronquiales y favorece su eliminación.
El tomillo también cuenta con propiedades antiinflamatorias y para el tratamiento de dolores musculares y de los huesos.
Puedes aprovechar esta hierba de muchas formas, en la cocina, para realzar el sabor de tus platillos y darles un toque especial en la presentación; tenerlo a la mano también, como un remedio natural, o simplemente como ornamento en el ambiente de tu cocina. Por supuesto, para su uso en temas de salud, siempre consulta a tu médico.
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