Nueva mensajera de la paz de la ONU, la gran Malala Yousafzai

Malala Yousafzai
Foto: twitter.com/MalalaFund

A partir del día de hoy, Malala Yousafzai será la nueva Mensajera de la Paz de la ONU. El nombramiento, fue otorgado por el secretario General de la ONU, António Guterres, en la sede de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York.

El Secretario General de la ONU, señaló que Malala, “podrá llevar el mensaje a más personas, amplificando el mensaje para ayudar a crear un mundo más pacífico”.

Guterres resaltó que Malala es la mensajera de la Paz más joven en la historia. 

Malala Yousafzai
Malala Yousafzai y António Guterres. Foto: un.org-Eskinder Debebe

Malala Yousafzai, un ejemplo para el mundo

Malala Yousafzai, la joven paquistaní nacida el 12 de julio de 1997, a su corta edad es un gran ejemplo a seguir, ya que se convirtió en la promotora del derecho de las niñas a la educación, en donde la religión y creencias no lo permiten.

Malala Yousafzai
Foto: malala.org/

Malala, ha sabido luchar arduamente por un cambio positivo, en cuanto a defender los derechos civiles y los derechos de las mujeres, debido a esto, en el año 2013 sufrió un atentado por parte del grupo miliciano del TTP, el cual casi le costó la vida.

En el año 2014, obtuvo el Premio Novel de La Paz, convirtiéndose en la persona más joven en recibir el aclamado reconocimiento, cuando contaba con tan sólo 17 años de edad.
Malala Yousafzai
Malala Fund. Foto: vimeo-Malala Fund.

Ayuda humanitaria

Mala cuenta con la organización “Malala Fund”, con la cual apoya a miles de niñas en el mundo en situación de pobreza y que no cuentan con el apoyo para sobrevivir y realizar sus estudios ya que, en muchos casos, en el país donde viven no tienen permitido prepararse y crecer con una trayectoria académica, la cual les permita crecer y abrirse paso en el mundo.

Malala Yousafzai, es sin duda, la luz para miles de personas y niñas en el mundo, que han encontrado una mano y corazón lleno de valentía al levantar la voz, en un mundo muchas veces reprimido y retrógrada, que gracias a la gran Malala, puede existir todavía una opción para vivir en paz.

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