El 30 de marzo se conmemora el “Día Internacional de las trabajadoras del hogar”. Un esfuerzo por luchar en conjunto, para que las y los trabajadores del hogar, cuenten con una revisión constante para mejor sus derechos laborales.
En dicha iniciativa, participan la “Comisión Nacional de los Derechos Humanos”, CNDH, la “Organización Internacional del Trabajo OIT” y la “Organización de las Naciones Unidas”, ONU.
El trabajo se centra en revisar que dicha labor, no es bien remunerada y las trabajadoras, no cuentan con prestaciones laborales, lo que coloca a las trabajadoras, en un punto crítico si llegan a sufrir algún tipo de accidente, violencia verbal, física o sexual.
La OIT dentro del preámbulo del convenio 189, reconoce el valioso trabajo de las personas que se enfocan en el hogar, y con el convenio la Organización pretende que éste empleo sea bien remunerado, labor que sigue siendo infravalorado y muchas veces invisible.
La gran mayoría de las personas dedicadas a ésta labor, son mujeres y niñas tienen responsabilidades familiares, algunas de ellas sufren de algún tipo de discapacidad, o son de edad muy avanzada, suelen ser migrantes o provienen de zonas marginadas, convirtiéndose en casos de discriminación, o peor aún en algún tipo de abuso.
El convenio 189 de la OIT se sumaría al compromiso de promover un mejor trabajo y a que se hagan valer los derechos y la justicia social de personas que laboran en el hogar.
Esperando que el convenio 189 entre en rigor, aunque para muchos es un trabajo no muy valorado, para otros es necesario e indispensable, tan indispensable que no deberíamos de quitar el ojo del tema, y apoyar más a las personas que tanto esfuerzo realizan a diario, merezcan una vida digna, remunerada y se les haga valer todos sus derechos.