Cambridge Analytica, la empresa de análisis y minería de datos o data mining, la cual colaboró en la campaña electoral de Donald Trump en el año 2016 y muchas otras campañas políticas, se declaró hace unos días en bancarrota.
Lo anterior responde a la presión mediática ejercida hacia la empresa y sus dirigentes, ante la serie de acusaciones a los servicios prestados y por formar parte de un claro complot (un “compló”), para obtener millones de datos sensibles de usuarios de Facebook y así, influenciar en el voto decisivo para el triunfo de Trump (o como haya sido).
En un comunicado de prensa publicado por la agencia Cambridge Analytica, se reiteró que los empleados de la firma que obtiene y analiza minería de datos, siempre actuaron de forma ética y conforme a la ley, pero así “nomás por que si”, y al estar presionados por señalamientos infundados, se declararon el pasado 2 de mayo en bancarrota.
Cambridge Analytica commence insolvency proceedings and release results of independent investigation: https://t.co/BeDLpU1gIh
— Cambridge Analytica (@CamAnalytica) 2 de mayo de 2018
De acuerdo a investigaciones recientes y en artículos de la BBC y El WSJ, la firma Cambridge Analytica, obtuvo información privada de 89 millones de usuarios facebuqueros, los cuales fueron influenciados en su hábito o navegación online para votar por Trump.
Por lo anterior, y el hecho de haber salido a la luz el caso, la empresa Cambridge Analytica, fundada en el año 2013, anunció su cierre de operaciones por la presión de (según ellos) acusaciones infundadas, además de realizar despidos, tal y como el del jefe ejecutivo Alexander Nix, y la publicación reciente de un comunicado de prensa final.
Aquí el comunicado completo:
El “drama” de Cambridge Analytica
La firma de tecnología de la información, utilizó una cantidad millonaria (y grosera) de información privada de Facebook, y por medio del diseño y aplicación de un test de personalidad,realizaron diversos algoritmos, mezcla de contenidos y datos basados en hábitos del usuario (y amigos), de hasta un 15% del total de la población de Estados Unidos.
Dicho test de personalidad, el cual se responde en línea de forma gratuita, ha sido utilizado por investigadores en psicologia por décadas con el fin de medir el grado de felicidad y longevidad.
El test de personalidad, arroja un resultado denominado “OCEAN”, el cual refiere y calcula mediciones relacionadas a cinco datos de personalidad, franqueza, escrupulosidad, extroversión, apertura o transparencia e inestabilidad emocional.
Pero, (ahí va lo malo del cuento), el test creado por investigadores de la Universidad de Cambridge, en realidad fue utilizado por la empresa privada Cambridge Analytica, para nutrir un algoritmo avanzado y gestar un plan macabro orientado a influenciar al usuario para modificar su preferencia electoral.
Y fue más allá el asunto, de acuerdo a la BBC, se confirmó que el desarrollo de algoritmos basados en datos del usuario para crear contenido “a la medida” y con fines deshonestos en campañas para desacreditar a otros políticos, tal y como el envío de chicas alrededor de la casa del candidato.
Mark Zuckerber sigue adelante
Ante todo el escándalo, la visita de Mark Zuckerberg al congreso de su país para, además de disculparse por no haber claridad en el uso de datos privados, perder el tiempo explicándole a congresistas temas de publicidad digital, cookies, marketing, etc.
Mark hizo lo propio, se disculpó ante su congreso y esperará mayor presión y seguramente veredictos de otras investigaciones pero mientras tanto, comparte al mundo nuevos planes y objetivos como estándares de seguridad más precisos y mayor tratamiento en el uso de datos privados.
Porque al final se trata de un tema relacionado al uso correcto de los datos privados por parte de los empresarios de plataformas digitales, los cuales también, como usuarios de sistemas online, aceptamos sean utilizados para fines de operación, estadísticos, publicitarios, etc.
De ahí la ya famosa, sencilla y llena de poder respuesta de Zuckerberg, al responder la pregunta de su verdugo en el senado, en relación a cómo sostiene su red social y responder y posteriormente con sonrisa pícara: “Senator, We run ads”.
Que este y otros casos de filtración de datos privados, sea un referente para que tanto empresarios como desarrolladores, investigadores, usuarios y gobiernos, fortalezcan un ambiente de uso responsable de datos en medios digitales y por demás decirlo, que eviten la “tranza”, la manipulación y el engaño en la preferencia única, privada y poco respetada del usuario.