El día de hoy, recordamos al talentoso escritor colombiano Gabriel García Márquez, que un 17 de abril pero del año 2014, deja este mundo y nos hereda su literatura e historias que lograron penetrar y quedarse en el corazón de millones de personas.
Recordemos a Gabo
Gabriel García Márquez, nació en Aracataca departamento Magdalena en Colombia. Hijo de Luisa Santiaga y del General Gabriel Eligio García al cual dedicó y escribió varios de sus libros.
Vivió varios años con sus abuelos maternos, que lo llenaron de amor, como lo hacen todos los abuelos con sus nietos, lo acogieron con grandes historias y cuentos, que para García Márquez después fuera inspiración total para lograr crear historias maravillosas en sus obras literarias.
Estudiante de derecho en la “Universidad Nacional de Colombia”, después del atentado del “Bogotazo”, la Universidad cerró sus puertas, así que Gabo tuvo que asistir a la Universidad de Cartagena, al mismo tiempo que iniciaba su trabajo como reportero en el periódico, “El Universal”, por lo que abandona sus estudios de derecho, para dedicarse completamente al oficio de reportero, en la Ciudad de Barranquilla y colaborando en el periódico “El Heraldo”.
García Márquez se casó con Mercedes Barcha Pardo, quien le había prometido matrimonio desde los trece años, celebración que realizaron en Barranquilla. Tuvieron dos hijos, Rodrigo, actualmente cineasta y Gonzalo, actualmente diseñador gráfico.
García Márquez obtuvo muchas críticas al ser gran amigo del ex presidente cubano Fidel Castro.
Nuestro querido Gabo, reportero, columnista, novelista, cuentista, un escritor excepcional, también sufrió de amenazas por parte de la CIA y de disidentes cubanos que no compartía su opinión cuando trabajo para el periódico “Prensa Latina” como corresponsal en la Ciudad de Nueva York.
Debido a lo anterior, cambia de residencia y se traslada a la Ciudad de México, donde pasó la mayor parte de su vida y hasta su muerte, a pesar de que contaba con residencias en París y Cartagena de Indias.
García Márquez y su conexión con México
Tuvo que ser en una de las ciudades más grandes del mundo, con toda la diversidad que conlleva, la controvertida Ciudad de México, donde se establece y consolida la obra que ganara varios premios, entre ellos el Premio Nobel de Literatura en el año de 1982, por sus novelas e historias cortas y por su obra “Cien años de Soledad” de 1967, una de las novelas más reconocidas y valiosas de la literatura universal.
“Cien años de Soledad”, lo lanza a la fama, obra traducida en 24 idiomas, y que con el éxito asegurado, recibió premios internacionales, y otros escritores lo aclamaron, escribiendo sobre él, como el escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien escribió una obra donde narra la vida y obra de García Márquez.
Tachado de subversivo, por sus opiniones sobre el imperialismo, se le niega la visa de Estados Unidos, la cual Bill Clinton le asigna nuevamente siendo presidente, reconociendo y mencionando que su libro favorito era “Cien años de Soledad”.
Obras literarias
La hojarasca (1955).
El coronel no tiene quien le escriba (1961).
La mala hora (1964).
Cien años de soledad (1967).
El otoño del patriarca (1975).
Crónica de una muerte anunciada (1981).
El amor en los tiempos del cólera (1985).
El general en su laberinto (1989).
Del amor y otros demonios (1994).
Memoria de mis putas tristes (2004).
García Márquez también escribió varios cuentos y muchos reportajes que marcaron su estilo, subversivo y contestatario al sistema por su labor periodística de fondo.
Hay mucho de que hablar acerca de toda la obra y vida de Gabo, pero en cada una de sus propuestas literarias, demostró al mundo que la literatura se basa en contar historias que nos hacen viajar y conocer lugares maravillosos, personajes inimaginables y espacios únicos llenos de misterio, amor, magia y drama en un plano de lo atrevido y lascivo, de historias y desenlaces impredecibles y arriesgadas, como era él, en su carácter creativo, que para muchos fue y será, el gran magnánimo de la literatura.
Gracía Márquez, Gabo, nuestro querido Gabo, nos dejó con el corazón esperanzado en que en algún momento, en una línea temporal paralela a ésta, donde él reside ahora, siga escribiendo sus maravillosas historias y quién sabe, a lo mejor Fidel ya está leyendo la primera copia.
